cuento desafinado

soñó que alguien vivía dentro suyo. lo soñó tan fuerte que se lo creyó.
y cuando despertó se dio cuenta de que oía una voz que le decía cosas.
y lo que es peor, se dio cuenta de que sólo la oía él.
y le hablaba muy lentamente, muy flojito y con una cadencia rara que zzzzzzzzz
zzzzzzzzzzzzzzzzzzzz era inevitable, le aburría inmensamente y le hacía dormir.

así que, cuando vino el príncipe, se sentó a su lado y empezó a aullar,
al lobo no pensó que el príncipe estuviera como una cabra, sino que
simplemente se despertó.
y se acordó de antes, de cuando la vocecilla estaba callada y él hacía su vida de lobo normal.
miró a la luna y deseó volver a ser un lobo, volver a gritar todas las noches y dar sustos a las nenas con capuchas rojas que van a ver a su abuelita.

y la luna, enternecida, sacó a caperucita del lobo y la devolvió al cuento.
lo que pasa es que la luna, como de noche no se ve muy bien, se equivocó de cuento.
y ahora caperucita y el príncipe viven felices después de comer perdices,
mientras el lobo intenta desesperadamente despertar a la Bella Durmiente con sus aullidos.

7 Comentarios

  1. al
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    Fantástico. Ahora la Bella Durmiente podrá dormir un ratito más. ;-)

  2. Lobo López
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    Leo pregunta por qué los lobos siempre tienen hambre. No sé que contestar. Pero creo que caperucita era un poco buscona (y provocadora, pobre perrillo)

  3. ariadna
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    leo, los lobos siempre tienen hambre porque tienen una boca enoooooooorme y nunca se les llena del todo ;)

  4. Dedé
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    Esa luna tendría que equivocarse más a menudo… los finales de los cuentos ya comienzan a aburrir…

    Besitos!

  5. Nata
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    Pobres perdices… ¡Qué vida tan sacrificada!

  6. pep
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    me gusto tu blog
    eso es un comentario, no?

  7. ariadna
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    hola pep, bienvenido! esto también es un comentario :)