todos tenemos nuestras manias.
yo, por ejemplo, cuando entro a probarme ropa en una tienda no me quito ni los zapatos hasta que no me he asegurado que no hay ninguna camara filmando.
sabiendo esto, os podeis imaginar el agobio que siento cada vez que entro en la ducha y veo a este ser ahi, observandome con su mirada bizca
dErsu_
En cambio bien permites, quizás con agrado, que los desconocidos escudriñemos por aquí.
al
Curioso (en más de un sentido) cruce entre Kirchner, Bowie y el protagonista de «Cortocircuito».
ariadna
Qué buen fisonomista, al!
al
Y mejor persona. ;-)
tuby
aha! has cambiado la grafica. mira.
Becca.
Yo te entiendo, no te sientas rara y sola, yo jamás me pruebo los zapatos al comprarlos, y tengo miles, y extraña es la vez que me pruebo la ropa.
No me fio de los desconocidos.
ariadna
tal vez por eso tenemos miles de zapatos, por no probarlos ;)
karina
Yo no puedo dormir con la puerta del armario abierta porque mi ropa me mira… y a veces me habla.
grampus
No volveré a ducharme tranquilo.
Anonymous
jejeje a mi me pasa con los coches… todos me recuerdan caras… enfadados, tristes, sonrientes…
Salud!